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Cómo trabajar en casa sin morir en el intento

En estos días me han preguntado cómo lo hago trabajando en la casa desde el 2009.

Así que me anime hacerles este articulo con mis consejos y puntos de vista para no tener que morir en el intento del llamado teletrabajo en tiempos de Cuarentena.

(La verdad es que ya he ordenado la casa, acabo de cocinar, estoy bordando y más rato leeré. Estoy que saco al perro imaginario, así que mejor me pongo a escribir acá!!).

Lo primero que siempre aconsejo es vestirse (bueno bañarse primero por favor).  Arreglarse cómo si uno fuera a salir a una reunión o al trabajo. Ponerse aros, perfume, maquillarse o por lo menos ponerse rouge o brillo en los labios. Nada de buzos, de pijama. Todo es actitud y la actitud que uno tiene con zapatillas y pijama de polar no es la misma al contestar el teléfono que si uno está de tacos o camisa.

Obviamente lo ideal es que los niños no anden revoloteando por la casa. Pero eso ahora es imposible.

Cuando empecé a trabajar en casa, partía muy temprano luego de dejar a mi hijo en el colegio. Eso me servía para tener los tiempos y en las tardes estar con él o ayudarle en las tareas. Ahora que está en la Universidad es más fácil. No hay más gente en casa, entonces se trabaja tranquilamente.

Pero bueno, hagamos cuenta que no se puede y que al estar hablando por teléfono con algún cliente se escucha a lo lejos, «papá, mamá, tengo hambre» o el nunca bien ponderado «quiero hacer caca». En fin, a todos nos ha pasado. Y aunque uno se muera de vergüenza por el teléfono, siempre se puede decir que es la televisión.

El celular

Uy acá si me detengo. El celular como no es casi para hablar, es una tentación a la hora de estar sentado, tratando de concentrarse. Poner el web.whatsapp es una buena medida. Y también tener un tiempo- prudente claro- durante la mañana para ver las redes sociales.

Las labores de la casa

Cuando uno trabaja en casa, se da por añadidura que debe tener la casa impecable, el almuerzo a la hora, las papas paladas a las 12 del día y la ropa planchada.

Cuek!! No es nada de eso.

La casa se transforma en tu oficina, por lo que todo eso queda en un segundo plano. A menos que ya lo tengas súper hiper controlado y tengas horarios para hacer esas cosas.

Como consejo, así detripascorazon amigos, les puedo decir que hagan toda la casa si quieren, un día de aseo, mientras responden mail, un día de planchado, un día de lavar las alfombras si quieren en la tina del baño! hagan todo si quieren… pero nunca, pero nunca por favor cocinen.

Cocinar es algo que debe estar en los libros del teletrabajo como prohibido!! Cocinar al horno, a la cacerola. Uno ve el tiempo, pone el celular la alarma, dice «esta carne se hará en 20 minutos». La alarma suena, justo estás escribiendo un mail. La apagas. Terminas el mail pero justo te llega un whatsap. Sabes que tienes que ir por esa carne al jugo con papas que hiciste para el almuerzo y que quedará para la comida, pero ahí estas. Y te paras y te llega un llamado importante, que necesitan unos datos y tienes que abrir una carpeta del computador… y así te pasan otros 20 minutos sin darte cuenta. Y qué sucede… amigos míos sucede que la carne tan rica como te la imaginaste, ya no está al jugo…y se está quemando adentro de ese horno.

Bueno gracias a dios ahora hay hornos con tiempo.

Salir a reuniones, almuerzos etc 

Quienes trabajan en oficina, siempre les gusta que uno vaya hacia ellos. Lo que está bien. También está bien juntarse en algún cafe para una reunión. Lo que no está bien es que hagas reuniones a horarios en que te demoraras más en llegar, y en volver a tu casa. Esto lo digo siempre.

Quienes trabajamos en casa, debemos fijar reuniones a las 9:30. No a las 8. Quienes trabajamos en casa tenemos que fijar reuniones a las 15 no a las 17. Sino el tiempo que te demoras en volver a tu casa es tanto, que llegas literalmente a seguir trabajando y aunque avanzaste en la reunión, te quedan muchos mail por contestar.

Lo cierto es que siempre es mejor preguntarse. ¿Y porqué no almorzamos? o nos juntamos a media tarde. Esto hará que toda la mañana puedas hacer tus funciones y ya del almuerzo o desde la tarde sea para reunirte. Por lo menos eso hago yo.

Responder correos a las 22 horas.

Por mucho que tengas un  buen plan de internet, por mucho que seas súper conectado, que tu trabajo sea lo más importante en tu vida. Ese correo que te llega a las 21:30 puede esperar a las 8:30. Ya a las 8:00 si quieres.

A lo más que tu cliente sea Chino, puedes responder al día siguiente. Los que trabajamos en casa siempre estamos conectados, vemos el mail, tenemos el computador abierto. Pero llega un momento en que hay que apagar. Y desconectarse.

Una tarde libre o dormir una siesta 

Darse el tiempo de una tardecita libre para ir a tomar algo con amigos, o almorzar con vino y espumante (bueno ya y con un pisco sour); dormir en invierno una siesta de media hora (aquí si que vale ponerse el pijama de polar), es lo máximo!! Es todo lo que un oficinista desearía en su vida. Tener tiempo libre.

El tiempo que ahora estamos teniendo para nosotros mismos.  Meditar y ordenar un poco la mente y porqué no ese closet. Es el tiempo para eso, y bueno para hacer un excel, para inscribirse en open english y para empezar tu propio blog. A cuidarse por dentro y por fuera.

Un abrazo desde casa esperando al cuarentena total.

 

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